Ahora, 42 años después de aquella apoteosis, Tony Renis vuelve a San Remo. Pero esta vez, en calidad de director artístico del famoso festival, que arrancará el próximo 2 de marzo. Sin embargo, su designación ha precipitado un alud de críticas furiosas.
Y no sólo porque hay sospechas fundadas de que ha sido la amistad del cantante con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, la que le ha valido su nombramiento para tan distinguido cargo.A muchos, empezando por el senador Nando Dalla Chiesa, lo que de verdad les indigna es que al frente del Festival de San Remo vaya a estar un tipo que ha mantenido estrechas relaciones con la Mafia.
Renis se precia, por ejemplo, de haber sido íntimo del famoso gángster Joe Adonis, quien junto con Al Capone y Frank Costello fue uno de los responsables de la implantación de la Cosa Nostra en Estados Unidos. Además, en la lista de amistades peligrosas del cantante también ocupa un lugar prominente John Gambino, traficante de drogas y miembro del famoso clan del mismo nombre.«Era una persona exquisita, un caballero. Era generoso, siempre dispuesto a echar una mano», ha dicho de él en alguna ocasión el músico.
No acaba ahí la cosa. El cantante también frecuentó la compañía de Michele Sindona, un mafioso banquero miembro de la logia P2 que, entre 1969 y 1974, se ocupó de controlar la política de inversiones vaticanas en el extranjero y que terminó sus días en 1986, asesinado en la cárcel con un café envenenado con cianuro.Por él, Renis llegó incluso a ser detenido, al descubrir las autoridades judiciales que había mentido al declarar que no conocía a Sindona.
Finalmente, el ídolo de la música ligera acabó reconociendo su amistad con el banquero, pero los magistrados no consiguieron arrancarle nada. «Yo sólo canto para la Warner Brothers, para nadie más», aseguró el intérprete al abandonar la sala en la que fue interrogado.
Pero son precisamente esas relaciones de Renis con gángsteres y mafiosos las que, a juicio de algunos, le invalidan para ser director de San Remo. Entre los que más furibundamente se oponen a su nombramiento se encuentra el senador Nando Dalla Chiesa, a quien la Mafia convirtió en huérfano hace 22 años al asesinar a su padre, el general Alberto Dalla Chiesa.
«Un país que convierte en jefe del espectáculo más importante de la televisión pública a un hombre que reivindica con orgullo sus amistades con la Mafia, que acoge en su casa a capos y que come con ellos en celdas de seguridad cuando son arrestados, está lanzando un mensaje devastador: que ser amigo de la Mafia no es un problema, sino que puede ser una ventaja», denuncia el senador.
Chiesa está tan indignado que, en los últimos días, ha publicado varios artículos devastadores contra el veterano musico en L 'Unità, un historico rotativo de izquierdas. Y, para rematar la faena, ha puesto en marcha una cita alternativa que, con el nombre de Festival de Mantova, también comenzará su andadura el 2 de marzo.
Sin embargo, el viejo Tony puede jactarse de seguir teniendo amigos muy poderosos. Entre otros, el mismísimo Silvio Berlusconi, a quien recientemente organizó una velada musical con el presidente Vladimir Putin y con quien se ha marcado en privado varios dúos: Renis tocando la guitarra o el piano y el primer ministro italiano cantando micrófono en mano. «Silvio Berlusconi nació artista», sentencia el compositor e intérprete de Cuando, cuando, cuando.Y cuando él lo dice, por algo será.
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