sábado, 7 de junio de 2008

La Lupe - EL Carbonero

La Lupe se introdujo en el mundo de la música cantando en distintos locales habaneros, una vez terminada, por exigencia paterna, su carrera de magisterio. En 1959 formó, junto a su primer esposo, Eulogio "Yoyo" Reyes, el Trío Tropicuba, que comenzó a presentarse de forma permanente en un legendario bar de La Habana, llamado La Red.
Su forma de cantar, llena de energía y con un cierto toque estrafalario, la hizo famosa casi inmediatamente en la ciudad. Prueba de ellos son sus primeros dos discos: Con el diablo en el cuerpo e Is Back. Exiliada de Cuba, pues su forma de cantar no era bien vista por el nuevo régimen revolucionario que se había instalado en el país, viajó a Miami y, a los pocos meses, a Nueva York, donde empezó a cantar en un bar de Midtown: La Barraca. Allí fue "descubierta" por el percusionista Mongo Santamaría, con el que grabó el disco Mongo Introduces La Lupe (1963). Ciertas desaveniencias con Santamaría fueron aprovechadas por Tico Records para formar un tándem con Tito Puente que grabó cuatro discos que tuvieron un éxito inaudito y la catapultaron al estrellato.

Mucho más famosa que Celia Cruz en los años 60, el éxito de La Lupe se debió en parte a su canto aguerrido, su peculiar y única manera de afrontar el bolero y la cada vez mayor influencia de una música latina alejada de los formalismos de salón que imperaron, en los años 50, en la ciudad de los rascacielos. Ese canto arrabalero, más propio del barrio que de un salón de baile, halló en La Lupe su mejor exponente femenino.

Viajó por muchos países de la región y fue cartel principal en los reputados carnavales de Caracas, en los que ganó premios a la mejor cantante y llenaba el aforo de sus presentaciones. En Nueva York fue la primera cantante latina que actuó en el Carnegie Hall y el Madison Square Garden, tal y como lo recuerdan muchas publicaciones, entre ellas The Village Voice.

En los años 70, sin embargo, varios factores incidieron para que su estrellato decayese. Su vida personal y sentimental era un auténtico terremoto (ella era santera y muchos de sus "padrinos" se aprovechaban de su influencia y dinero; su segundo esposo, Willie García, empezó a desarrollar un cuadro esquizofrénico que la obligó a gastar ingentes sumas de dinero en tratamientos médicos), sus hábitos dispensiosos hacían que, por ejemplo, gastase los 20.000 dólares que ganaba en un concierto en un nuevo abrigo de piel y la consolidación de un fenómeno llamado salsa contribuyeron a que sus producciones musicales fuesen perdiendo relevancia.

En 1974 el sello disquero Tico Records fue adquirido por Fania Records y sus directivos, que habían logrado que Celia Cruz se mudase a la ciudad y formase parte de las portentosas Fania All Stars, decidieron dejarla a ella en un segundo plano. Esto, además, fue fortalecido por una pelea que tuvo con Cruz, al afirmar La Lupe que el marido de la cantante, Pedro Knight, era santero (palero, para ser más precisos). La conversación que sostuvo con la periodista fue "off the record", pero salió publicada en El Diario/La Prensa. Parece ser que Celia Cruz le dijo a Jerry Masucci (capitoste de Fania) a modo de ultimátum: "o ella o yo".

En 1978 La Lupe pedía encarecidamente finalizar su contrato con Fania, para poder así buscar acomodo en otra casa disquera. Tito Puente, incluso, intercedió para que eso sucediera, pero la respuesta que recibieron fue la propuesta de grabar un disco, La Pareja, de desigual factura y poca relevancia entre el público. La casi nula publicidad que recibió la grabación contribuyó a que el esperado retorno de la cantante fuese sólo una ilusión.

Pobre, con su mansión hipotecada, se mudó a Puerto Rico durante unos meses mientras esperaba recibir algún contrato para cantar en los escenarios. El viaje a Puerto Rico le trajo problemas con varias cadenas televisivas, así que optó por regresar a Nueva York.

Cayó en la miseria y logró sobrevivir gracias a la ayuda de subsidios. A finales de los 80 se convirtió a la religión evangelista y compuso e interpretó canciones que fueron recopiladas en unos cassettes que es probable que sean editados algún día bajo el título de La Samaritana.

El 29 de febrero de 1992 sufrió un paro cardiaco fulminante mientras dormía en un pequeño apartamento que compartía con su hija Rainbow en el Bronx. Le sobrevivieron su esposo William García, su hija Rainbow y su hijo Rene Camaro (cuyo padre lo fue Eulogio Reyes). La tumba de La Lupe "Yiyi", se encuentra en el cementerio St. Raymond's del Bronx.

Su trayectoria, prácticamente olvidada por una generación adormecida por la mal llamada "salsa romántica", fue rescatada por la comunidad homosexual hispana y la inclusión de varios temas suyos en películas de renombre.

Entre sus numerosos admiradores se cuentan el fallecido escritor cubano Guillermo Cabrera Infante y el director de cine español Pedro Almodóvar, que incluyó en la banda sonora de sus películas algunas interpretaciones suyas ("Puro teatro", por ejemplo, suena en Mujeres al borde de un ataque de nervios). De hecho, en España La Lupe es comúnmente asociada con el director manchego, algo que ponen de manifiesto los títulos de una serie de discos recopilatorios publicados por el sello canario Manzana Records: Laberinto de pasiones (probablemente la opción ideal para los que quieran conocer someramente el trabajo de la cantante cubana), Al borde de un ataque de nervios y La ley del deseo (todos ellos, títulos de películas de Almodóvar).

En 2002, la ciudad de Nueva York bautizó como "La Lupe Way" la antigua calle East 140 del Bronx, en memoria suya.

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