El álbum abre con el apasionado son Grano de Arena, donde inmediatamente nos mete en el bolsillo, pues descubrimos que lo que sigue es arte. Además de su dulce voz, Topferova nos deleita con el cuatro venezolano, instrumento que adoptó al abandonar la guitarra. También llega al corazón el trabajo en el arpa de Edmar Castañeda. Me gustaron mucho Semana Azul, con un nostálgico y tierno solo de violín de Jenny Scheinman; Limonero, otro sabroso son, con placenteros solos de trompeta francesa (french horn) en manos de Chris Kamer. Kamer nos obsequia otro solo en el bossa-nova Mañana Nevada. El folclor andino se siente majestuosamente en los números La Marea, La Gaita Ajena, y Corazón Manchado. El CD cierra alegremente con el festivo Fin de Fiesta. Es importante recalcar que una de las características importantes de esta grabación son los arreglos diversos, donde se usan el cuatro, violín, acordeón, piano, cajón, tambora, conga, maracas, y tantos otros instrumentos autóctonos de nuestras tierras.
Marta Topferova representa otra nueva promesa y alternativa a las necedades que nos imponen los falsos profetas de la radio y televisión comercial. Esta es música del corazón, interpretada por alguien que la siente, la quiere, y la respeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario