sábado, 7 de septiembre de 2013

Rokia Traoré - Mélancolie

 
La nueva reina africana es maliense, de etnia bambara, estudió en Bélgica, fue fanática de Dire Straits, es cantante, compositora y guitarrista y se llama Rokia Traoré. Pertenece a la etnia bambara, también llamada bamana. Nació en 1974 en la región de Belidougou, en Malí, cerca de la frontera con Mauritania.[] Durante su infancia y juventud residió en varios países del mundo -entre ellos Argelia, Arabia Saudí, Francia y Bélgica-, debido a que su padre era diplomático.
 
Aunque los bambara tienen una importante tradición musical, basada en los griots, músicos profesionales, la familia de Traoré pertenecía a la nobleza, que tiene tradicionalmente prohibido dedicarse a la música. No obstante, Rokia emprendió la carrera musical, contando entre sus primeros maestros al célebre guitarrista maliense Ali Farka Touré.

        

Una de sus primeras canciones, "Finini", tuvo un gran éxito en su país natal. En 1997 ganó el premio "Découverte Afrique" de Radio Francia Internacional, lo que le proporcionó la oportunidad de darse a conocer fuera de Mali.[1] Su primer disco publicado internacionalmente, Mouneissa (1998) tuvo un gran éxito por su tratamiento de la música tradicional maliense y el empleo de instrumentos como el n'goni, la kora y el balafon junto con la guitarra y el bajo acústicos. En Europa vendió unas 40.000 copias. Dos años después, en 2000, publicó Wanita, álbum para el que compuso la letra y la música de todos los temas.[]

En 2003 vio la luz su tercer álbum, Bowmboï, y en 2008 el cuarto, Tchamantché. En este último, Traoré firma todas las canciones, a excepción de una versión de un tema de Billie Holiday, The man I love.[

En Beautiful Africa esta inflencia es más patente que nunca en su discografía. De partida, el productor del disco es un rockero, el ingles John Parish, colaborador de gente como PJ Harvey y Tracy Chapman. Y a quien pueda extrañarle ese cruce en una artista de Mali no tiene más que: 1)tomar en cuanta la rica tradición de mezcla que distingue a los músicos de ese país; y 2)saber que Traoré es hija de un diplomático, y viajó desde pequeña por el mundo como si fuese algo natural.

Las influencias recogidas en esa vida de mudanzas se encauzan con habilidad en su música, que, además, cuenta con la osadía para proponer novedades y no contententarse con la pura fusión. "Soy una africo-progresista", canta ella en uno de los temas de este disco, planteado, según su autora, como "un canto de amor a Mali".

Su música es el tipo de mezcla sonora que resulta ideal para introducirse en el sonido más puro de África, atenta al molde convencional de canción popular, pero dispuesta a llenarlo de timbres propios de instrumentos como el balafon, n'goni, kora y calabash. Es un cruce amable y, a la vez, vibrante, guiado por una voz dúctil, atrevida y, ahora, cada vez más importante para confirmar la importancia de Mali en el mapa musical global.

Discografía

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