sábado, 31 de enero de 2009

Andy Palacio - Watina

Andy Palacio, uno de los más destacados defensores en el mundo de la cultura y la lengua garífuna (proclamada en 2001 Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial), había sido nombrado Artista de la UNESCO por la Paz en octubre pasado tras el éxito internacional que alcanzó con su más reciente disco, Wátina, merecedor del Premio Womex 2007. El fallecimiento prematuro de Andy Palacio representó para el país y la música del mundo una gran pérdida. Al momento de su muerte ya era considerado héroe nacional.

La carrera de Andy Palacio inició en los años noventa. La fundación de la disquera Stonetree Records, en 1994, está marcada por la relación de Ivan Duran, su director, con este gran músico. Juntos le dieron fama mundial a la música de Belice.

¿Qué es Wátina? Lo explica Ivan Duran, productor de este CD que está dando la vuelta al mundo bajo el sello Cumbancha/Stonetree.

“La cualidad más grande que tiene Wátina es que es un disco moderno y tradicional a la vez; es eléctrico y acústico; melancólico pero también alegre, y esto es algo único en la cultura garífuna. Nos fuimos por canciones que reflejaran la vida cotidiana, y aunque las letras son sencillas son, también, muy profundas y hasta cierto punto, poéticas.“Los garífunas pueden cantar de las cosas más tristes del mundo, pero mientras tanto, bailan... Siempre ha habido eso en ellos; hacen música para levantar el espíritu aun cuando lo que canten sea triste, un rasgo muy significativo porque en otras culturas es mucho más obvia la diferencia entre lo triste y alegre.

El resultado es un disco con mucho carácter, y a pesar de que hicimos arreglos un poco más sofisticados que en otras producciones, nunca se perdió la esencia. “Tanto para Andy como para mí y los otros músicos, —continúa explicando Ivan Duran— la alegría más grande que nos dio el disco fue la aceptación que alcanzó en Belice. La gente lo recibió con los brazos abiertos desde el primer momento, y eso fue lo que nos acabó de llenar de felicidad... Sin éxito en Belice, Andy Palacio no se hubiera sentido completo”. Andy Palacio nació en diciembre de 1960 en la localidad de Barranco, ahí donde se vive con un pie en el mar, pescando, y con las manos en los tambores celebrando la vida y la presencia perenne de los ancestros, a quienes las mujeres alaban con cánticos y versos religiosos. Con ellas, Andy aprendió a manejar el ritmo y la intensidad melódica de manera natural; siempre lo decía. Inspirado y lleno de una fortaleza espiritual muy grande, Andy Palacio soñó con el florecimiento cultural de los garífunas; por eso se dedicó a dar a conocer su tierra en el extranjero, primero a través del punta rock y, posteriormente, con su guitarra, cantando “parandas”.

Así le conocimos en el Caribe Mexicano y así empezó a viajar por el mundo.El máximo embajador de la música de Belice tenía este mes una fecha en el Festival Ollinkan que se realiza en Tlalpan anualmente; esta semana en su lugar actuarán músicos de su país que, en gira internacional, están brindándole un tributo interpretando sus canciones. El Colectivo Garífuna que actuará en la Ciudad de México integra a Aurelio Martínez, una de las más grandes promesas de la música garífuna y a tres mujeres recién incorporadas a la vida artística profesional.

Ellas provienen también de los pueblos de Centroamérica, y su incursión en el mundo de las giras, el contacto con los medios de comunicación y el éxito internacional es, igualmente, una iniciativa de Ivan Duran. Con ellas produjo Umalali, CD que está ya a la venta bajo el sello Cumbancha/Stonetree. Duran cuenta que cuando conoció a Andy, lo invitó a Cuba para grabar allá su primer disco completo: Keimoun (1995). De ese disco se volvió muy famosa: Gimme Punta Rock (Give me Punta Rock dicho en el idioma criollo de Belice), una canción alegre que invita a bailar llevando el ritmo con la punta de los pies y sensuales movimientos de cadera y que todavía se escucha en las calles de Belize City y los paradisiacos Cayos, así como en mi cabeza al empezar esta entrevista con Ivan Duran. —¿Cómo era el ambiente para la música en Belice en los años 90 y cómo logra despuntar Andy?—En retrospectiva, lo excepcional es que estaba muy consciente de que todo su éxito se debía al punta rock, primer género musical auténticamente reconocible como beliceño después de la Independencia del país (1981).

Al punta rock todos lo identificaron como un ritmo autóctono; de ahí que Andy Palacio haya llegado a ser tan popular.Como el punta rock es música para bailar, —puntualiza Ivan— el incentivo principal del artista es pegar un hit en los salones de fiesta y en la radio, en eso se resume todo, y eso era fundamental para Andy; es lo que hacía que el artista se mantuviera en forma. —¿Cómo componía?—Andy componía en casa, como cualquier artista...

De manera repentina, el 19 de enero de este año falleció el artista beliceño Andy Palacio. La noticia entristeció al país entero. El querido Andy fue despedido con ceremonias garífunas y honores. A partir de hoy, en México, músicos de todo el mundo honran su memoria reviviendo sus canciones en la voz de la nueva promesa de la música garífuna: Aurelio Martínez, quien se presentará esta noche en el Festival de las Culturas en Resistencia Ollin Kan Tlalpan (San Fernando esquina Juárez, Tlalpan), en la Ciudad de México.

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